Cuando nos enfrentamos a un problema, solemos recorrer la siguiente secuencia de pensamiento:
PROBLEMA
¿POR QUÉ?
FRACASO
NECESIDAD
SUPOSICIONES
Apenas aparece un problema, lo primero que solemos hacer es preguntarnos ¿por qué a mí? o ¿por qué me pasa siempre lo mismo? El "por qué" nos lleva a conectarnos con emociones como la frustración, la rabia o la culpa por no resolverlo y a castigarnos por habernos equivocado.
Inmediatamente después surge la sensación de haber fracasado, de sentir que no tenemos éxito y se instala la necesidad de que la situación se resuelva, pero operamos en un modo pasivo, como esperando que alguien más lo resuelva. En este contexto de emociones negativas comenzamos a realizar suposiciones acerca de por qué nos sucede lo que nos sucede. Veamos un ejemplo:
PROBLEMA: No consigo trabajo.
¿POR QUÉ?: Si ya mandé currículum a varios lugares y armé un perfil en LinkedIn, ¿por qué no me llaman? Entro en una espiral de frustración y rabia por sentir que no me llega lo que quiero y culpa por sentir que algo no estoy haciendo bien.
FRACASO: No me llaman, o si me llaman no llego a la entrevista y se refuerza la sensación de fracaso ante cada vez que envío una solicitud y no me llaman.
NECESIDAD: Me ubico en una situación de necesidad en lugar de una situación de poder lo cual fortalece la sensación de frustración e impotencia.
SUPOSICIONES: "Debe ser porque no tengo suficiente experiencia", "o porque me falta inglés", o "porque no hay mercado para lo que hago" o "porque los demás son egoístas" o "me quieren hacer daño", etc.
Esta espiral de pensamiento suele ser muy dañina y negativa y puede hundirnos en depresión y ansiedad si la mantenemos operando en nuestra cabeza por mucho tiempo.
Por eso la #Programación #Neurolingüística nos ofrece muchos filtros útiles para ampliar nuestra visión del mundo. Los Marcos de Conducta son algunos de ellos. Estos nos sugieren que hagamos cambios a esta espiral de acuerdo con el siguiente esquema:
PROBLEMA cambiar por OBJETIVO
¿POR QUÉ? cambiar por ¿CÓMO?
FRACASOS cambiar por RESULTADOS
NECESIDAD cambiar por POSIBILIDADES
SUPOSICIONES cambiar por CURIOSIDAD Y FASCINACIÓN
Lo que la #PNL nos propone es cambiar lo que vemos como un problema por un #objetivo. Luego preguntarnos cómo se originó el problema en vez de por qué, ya que poniendo foco en el cómo, obtenemos la manera de alcanzar el objetivo.
En lugar de ver fracasos, ver resultados no deseados y preguntarme como fue que obtuve un resultado no deseado me ayuda a no hacerlo de la misma manera la próxima vez y probar otras alternativas.
Al cambiar esta forma de ver los fracasos, cambiaremos necesidades por posibilidades o sea nos abrimos a un mundo de posibilidades que no estábamos viendo en la antigua estrategia.
Las suposiciones las cambiamos por curiosidad y fascinación por ver qué resultados obtenemos la próxima vez.
Si reescribimos el ejemplo anterior por este, quedaría de la siguiente forma:
OBJETIVO: conseguir trabajo
CÓMO: enviando currículums, llamando a personas que puedan estar interesadas en lo que hago, mejorando el perfil en LinkedIn, subiendo currículum a sitios de consultoras, etc.
RESULTADOS: consigo el trabajo o no lo consigo.
POSIBILIDADES: puedo además de enviar currículums, armar un emprendimiento propio o combinar ambas cosas, o utilizar otros talentos para generar otras opciones al trabajo dependiente.
CURIOSIDAD Y FASCINACIÓN: analizo los efectos de mis movimientos y espero los resultados con curiosidad como si hiciera un experimento y viera que sucede con cada cambio que hago. De esta manera podré ver cual es la mejor estrategia para obtener resultados deseados.
De esta manera cambian radicalmente las emociones asociadas, se cambia la frustración, la rabia y la culpa por entusiasmo y actitud positiva, lo cual contribuye mucho más a la realización de nuestros objetivos ya que quedarnos enganchados a emociones disfuncionales como la culpa o la rabia solamente contribuye a hundirnos en un espiral de depresión y ansiedad que no contribuye en nada a que consigamos lo que queremos.